Desarrollo del Liderazgo en 3 dominios: Lenguaje, Corporalidad y Emocionalidad.
“Nuestro carácter es nuestro destino”, Heráclito (Fragmentos).
“El Coaching Ejecutivo Ontológico es un proceso de aprendizaje a través del cual transformamos el tipo de observador que somos, con la ayuda de una persona que sirve de Coach. Al modificar el tipo de observador que somos transformamos también la forma como actuamos”, escribe Rafael Echeverria, uno de los creadores de esta disciplina. El punto de partida de este proceso son nuestras conversaciones. Configuramos nuestra identidad y lo que los otros perciben de nosotros, a través del lenguaje, de nuestra corporalidad y de nuestras emociones.
A partir de lo que decimos, de cómo lo decimos, de lo que callamos, de lo que escuchamos o no escuchamos de otros y de nosotros mismos, de nuestras ofertas, de lo que pedimos o no pedimos, construimos nuestra realidad. Y es desde este punto de partida desde donde el Coach acompaña en un proceso indagatorio y reflexivo para habilitar a una nueva forma de ser y de hacer del coachee.
Por otra parte, la revolución digital y las redes sociales han generado un desafío adicional a los directivos, y a toda persona que se encuentra en una posición de influencia. Además de las responsabilidades de liderazgo con sus propios equipos, los directivos suelen estar expuestos a audiencias que trascienden los límites formales de la organización, lo cual demanda una mayor atención y coherencia a sus acciones y su comunicación.
El Liderazgo Ético y Emocional
La ausencia de liderazgos éticos, emocionales y conscientes en las organizaciones de hoy, tanto en la empresa, como en la política, sumado al miedo ante cambios ineludibles, y la persistencia de modelos antiguos de mando y control –que bloquean el aprender, el emprender e innovar– constituyen barreras que afectan la perfomance.
En este contexto, nuestra propuesta es apoyar y fortalecer el liderazgo, imprescindible para el cambio de las organizaciones de hoy, utilizando recursos como la posibilidad de apertura hacia nuevos aprendizajes, para obtener los resultados que se desean.
Nuestra propuesta se basa en el Coaching Ejecutivo Ontológico que actúa sobre tres dimensiones (lenguaje, corporalidad y emocionalidad) y está sustentada sobre los 4 Principios Ontológicos (de Rafael Echeverria):
El principio de los Resultados
“Los resultados son la pauta ética más importante de nuestra existencia. Ellos nos permiten evaluar nuestras acciones, los supuestos desde los cuales operamos, así como nuestras vidas, la convivencia con los demás y el tipo de relación que mantenemos con nuestro entorno natural, permitiéndonos rectificar lo que sea necesario”.
El principio del Observador
“No sabemos cómo las cosas son. Solo sabemos cómo las observamos o cómo las interpretamos. Vivimos en mundos interpretativos”.
El principio de la Acción
“No sólo actuamos de acuerdo a como somos, también somos de acuerdo a como actuamos. La acción genera Ser”.
El principio del Sistema
“La acción de toda entidad resulta de su propia estructura y de la estructura del sistema en el que se desenvuelve. Ello define su ámbito de acciones posibles. Dentro de tales acciones, suele estar la capacidad de introducir transformaciones en ambas estructuras. Esto genera nuevos ámbitos de posibilidades”.
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